AFRIKA
Como much@s de vosotr@s recordaréis, Israel no se despidió de mí. Días antes de partir, me dejó un mandato: - Amigo Phineas, si la laberíntica espiral en la que nos encontramos tiene su salida en un Agujero Negro, para escapar hay que ir a la entrada, al principio del sendero ensortijado; hay que volver a la MADRE, hay que regresar a ÁFRICA. Súbdito fiel, como las golondrinas, volé a África en invierno, pero he vuelto realmente decepcionado. La Madre de la Humanidad ya no es fecunda: en África ya no nacen africanos, si no europeos de raza negra deseosos de abandonar ese útero donde se gestaron, excesivamente cálido; muy húmedo unas veces y severamente reseco muchas; siempre abarrotado de gérmenes criminales y glóbulos BLANCOS, que, más que combatirlos, parecen cómplices de su cultivo y pastoreo. Los nuevos africanos se desesperan imaginando mil maneras de dejar sola a su anticuada madre aborigen. En este momento crucial recordemos a nuestra Madre, recordemos y cuidemos de África, porqu...