Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Martha

Eternamente 2024

Ahora resulta, amada mía, que una vida me parecerá poco tiempo para estar a tu lado. Quiero pasear eternamente junto a ti, caminando con los pies descalzos por esa playa que besa el mar que mejor ilumina tu ojos. Phineas

Tanto monta…

Bubú & M A. / M A & Bubú. Tanto monta… Bubú nació a mediodía del pasado 14 de febrero, día de San Valentín y de los “enamorados”. Fue en el Café Universal, de fondo sonaba su canción favorita: ‘amor de mis amores’ de Agustín Lara, pero, interpretada por Natalia Lafourcade, lo hacía aún más romántica. En el mismo alumbramiento nació M A, la que venía siendo, es, y será por siempre: el Gran Amor de su Vida. Algunos dijeron que fue un parto prematuro; esa misma impresión y algo de miedo tuvieron ellos cuando justo en el mismo instante tuvieron la certeza de que iban a nacer, pero, ¿qué importa? Si se va a vivir para siempre, cuanto antes se nace, mejor. Por cierto, Bubú y M A nacieron juntos, son hijos del Deseo y de la Fortuna, son almas gemelas, y, por muy difícil que resulte siquiera de imaginar: el fruto de su propia descendencia; pero no son hermanos, tampoco se parecen en casi nada. La fecundidad propia del Amor que se profesan, y el Deseo de la Vida en perpetuars

Megalomanía (1995).

La megalomanía es la manía de creerse uno a si mismo muy grande, mucho más de lo que realmente es; así, el niño maniático y temeroso, pasea descalzo por la orilla del mar y, abriendo sus ojitos azules, se funde con él, y siente que es grande, tan grande como el mar; por lo mismo, en su cumbre, el escalador, hinchando sus pulmones con el aire frío de la montaña y dejando caer su mirada hacia el horizonte, montaña se siente y es grande, tan grande como el mundo que tiene a sus pies.  El hombre querido, que habiendo alcanzado el cenit de su vida, observa desde la cristalina escalera que le conduce al cielo, a aquellos que quedaron atrás para rezarle, y se siente grande. Así yo, maniático y enamorado de ti hasta la muerte, a tu lado me siento GRANDE, tan grande como TÚ. 

Martha (1988).

Cariño, fija tu mirada en un punto cualquiera del cielo, en pleno día; si miras al sol brillante, su luz te cegará; si miras a la luna, su embrujo te dominará; si miras a las nubes, en ellas tus ojos se dormirán; pero, si tienes suerte, y miras al limpio y profundo cielo azul, tu mirada viajará lejos, y aunque caiga la noche no se enterará; así, un día de suerte, mis ojos se fijaron en los tuyos y de mirarlos nunca se cansarán. Dulce es el color de tu mirada. Frío el tacto de tus manos vacías. Negro es el sabor de tu ausencia. Rojo el de tus labios. Cálido el tacto de tus finos cabellos Salado el color de tus lágrimas secas. Azul el sabor de la brisa que eriza tu pelo, a la orilla del mar.