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7.1.5.2.1.2 La Aureocracia

La Aureocracia es la organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes y establecen el poder en función de una mayoría aceptada. La convivencia social está fundada en que todos los miembros son libres e iguales, y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales aprobados mediante decisiones votadas por TODOS, pero de modo que cualquier decisión aprobada, que no sea por Unanimidad (7.1.5.2.1.2.2) o por Mayoría Áurea (7.1.5.2.1.2.1), se considera una decisión tomada en precario que ha de mejorarse mediante el ejercicio parlamentario continuo hasta alcanzar la Mayoría Áurea, repitiendo las consultas según un periodo determinado por la Razón Esférica . La Belleza () está en la armonía de las Proporciones (). La Belleza () está en todas las manifestaciones de la Materia (4). La Proporción más bella es en la  Razó

Majority's Report (La República Phiarmónica IX)

  Cuarenta y seis años había tenido que esperar la TV pública para recuperar una cuota de audiencia del 100%. Con el apagón informático y mediático impuesto por la Internacional por el Orden y la Justicia (GOJ) tras su levantamiento del 6 de enero en Washington, este 21 de noviembre toda la península estaba pendiente de los televisores. Eran las tres menos cinco de la tarde, faltaba muy poco para que comenzara el parte diario oficial de la Junta Evolucionaría Phiarmónica (JEP).  La expectación era máxima, probada por el silencio absoluto que imperaba en todas partes. Estaba a punto de conocerse el resultado de la primera decisión del programa de inteligencia artificial "Majority's Report", funcionando en el Blue Truth, el superordenador cuántico prestado por la GOJ (Global Orden & Justice) a los países insurrectos para gestionar de un modo más objetivo las purgas violentas que, tras pasar por el paredón a casi toda la clase política, la realeza y el clero, amenazaba c

ACEPCIONES. Capítulo 9 --El Enigma--

9 El Enigma. El Enigma es el Silencio profundo y oscuro, el promotor de los Deseos del Arquitecto, el incitador de su Curiosidad, su Némesis. 9.1 El Silencio. Es la Música (8.1) en Reposo (). 9.2 La Curiosidad. Es la única debilidad del Arquitecto (-1) (10), su Caos (6.6). Gracias a la Curiosidad, el Arquitecto sigue construyendo. 9.2.1 La Creatividad. Es la satisfacción del Deseo de Curiosidad del Arquitecto y por ende de cualquier Ser; incluso los Seres Inanimados tienen Curiosidad por sentirse un Ser Animado. 9.2.1.1 La Genialidad. Es la expresión sublime de la Creatividad (9.2.1) en el Ser Animado (7.1) que da por resultado el Arte (8). 9.2.1.1.1 El Genio. Es el Ser Humano (7.1.5) agraciado por el Arquitecto con la Genialidad. 9.3 La Emoción. Es la invasión forzada a la Consciencia (2) del Ser (7) por la Satisfacción (9.3.1) cumplida del Deseo Supremo del Arquitecto [La Música (8.1)]. 9.3.1 La Satisfacción. Es la Capacidad () para percibir y disfrutar

Reparando el concepto de Democracia. Parte VIII -La Aureocracia-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA Parte VIII                -LA AUREOCRACIA-

Reparando el concepto de Democracia. Parte VII -La República Phi-Armónica-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA Parte VII                   -LA REPÚBLICA PHI.ARMÓNICA- En el capítulo anterior: --Sube -me pidió Isis, después de que uno de sus (nuestros) esbirros abriera la puerta trasera de un Hammer negro. En cuanto Isis se hubo acomodado a mi lado, como una exhalación, salimos seis Hammer disparados por una  rampa larga, al final de la cual, una puerta acabó de abrirse justo cuando el morro del que iba delante de nosotros la alcanzó. Contra lo que yo esperaba, entramos en la autovía que permanecía desierta. A toda velocidad, avanzamos en convoy. Apenas llevábamos un minuto de viaje cuando disminuimos ligeramente la velocidad, varios coches dificultaban el paso, entre ellos nuestra furgoneta. Estaba abandonada y carbonizada, de mis convecinos, ni rastro. ¿Era aquél el fin de nuestra Democracia? Hasta donde alumbraban los focos, la escena de la barbarie estaba completamente desierta. Tampoco perdimos ni un minuto en comprobar si había herid

Reparando el concepto de Democracia. Parte VI -El Club Isis-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA En Capítulos anteriores: Como soy así de oportuno, abrí mi primer y último negocio, un taller de Filosofía, en medio de una crisis social inducida por el hastío capitalista, huésped del virus social de la intolerancia, que estaba convirtiendo a las personas en una masa violenta y gregaria, conducida por unos individuos proselitistas: los "pastores"; llamados así por su habilidad para reunir y conducir rebaños humanos infectados. Resignado a no recibir ni un sólo cliente, fue para mí una gran sorpresa que, nada más abrir la puerta, entraran a toda prisa cuatro intelectuales trayendo consigo "a rastras" el destartalado concepto de Democracia, instaurada en nuestro Estado después de la dictadura. Venían perseguidos de cerca por la chusma infecta. Tan apresurados como vinieron, se largaron para poner a salvo sus interesantes y "culturalizadas" vidas, dejándome la responsabilidad de restaurar y poner a salvo su apreciad

Reparando el Concepto de Democracia. Parte V -¡¡ALTO!!-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA Parte V                    -¡¡ALTO!!- En el capítulo anterior: ..."Esperé al menos un minuto, nadie rompió el silencio, nadie se bajó. Crecido por el éxito de mi diatriba (tiempo después descubriría lo cafre que fui), hinché mi pecho, rascando, metí segunda, levanté el embrague, y se me caló el auto. Todavía con más furiosa altanería: di el contacto, arranqué el coche, metí primera, aceleré, y me dirigí,  todo recto,  a una gasolinera que tenía unos cien metros delante de mí; en ella, aparcado a la entrada, había un coche patrulla de la Guardia Civil, cuando me acercaba a ellos, me echaron el alto." Veinte segundos,  ese fue exactamente el tiempo que dirigí " todo recto " nuestra Democracia modelo del 78, antes de que la Autoridad me diera el ¡Alto! Bajé la ventanilla. Un guardia joven, me saludó según su costumbre, y me dijo sonriente: --Buenos días. Documentación, por favor. --Sí, ahora mismo se la doy -respondí dil

Reparando el concepto de Democracia. Parte IV -Evolución vs Revolución-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA PARTE IV:              -EVOLUCIÓN vs REVOLUCIÓN- En el capítulo anterior: ...Detenido al otro lado de la calle, no sé cuántas veces había cambiado el semáforo de color pero, cuando el coche de los "pastores" pasó a mi lado y sentí la mirada blanca, y la sonrisa congelada del joven recién infectado, mirándome por la ventanilla; vi luz verde, rascando la caja de cambios, metí primera y, ni demasiado deprisa, ni demasiado despacio, huí como un cobarde. No podía quitarme de la cabeza aquellos ojos en blanco. Conduje nuestro destartalado concepto de Democracia, tratando de evitar las grandes avenidas con sus semáforos de esperas interminables. Preocupado por toparme de cara con algún piquete, me perdí un par de veces. La radio no funcionaba, y ninguno de mis compañeros de viaje decía algo; así que, aparte del petardeo del motor, no se oía nada. Al fin, cuando tomamos el cinturón de ronda, aliviados por la fluidez del tráfico, comenzamos

Reparando el Concepto de Democracia. Parte III -El virus de la intolerancia-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA PARTE III              -EL VIRUS DE LA INTOLERANCIA- Zigzagueamos por las callejuelas de la capital en búsqueda de una gran avenida que nos sacase de la ciudad. Nuestro recorrido no estaba exento de riesgos, el virus de la intolerancia se había propagado mucho más de lo esperado. Yo conocía bien los síntomas, los había visto en la cara de mucha gente mayor que, habiéndose contagiado de niños durante la gran epidemia europea de mediados del siglo XX, se les había quedado acantonado de por vida. Tras décadas de tratamiento democrático, la mayoría habían conseguido disminuir los efectos de su enfermedad y sólo sufrían algún que otro brote ante situaciones desencadenantes como las tragedias terroristas, la inmigración o el matrimonio homosexual; el resto del tiempo, casi ni se les notaba; y menos mal, porque el virus es muy contagioso, sobre todo de abuelos a nietos. La intolerancia es un mal endémico y siempre han habido personas de todas las ed

Reparando el Concepto de Democracia. Parte II -Huyendo hacia la frontera-

REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA Parte II                   -HUYENDO HACIA LA FRONTERA- Al principio, la idea de que volvieran los pastores al día siguiente me atenazaba el estómago y me nublaba la mente, pero no tenía tiempo que perder. En cuanto me puse a trabajar, me sentí mejor.  A pesar de que los desperfectos visibles desde fuera eran espectaculares y le daban al Concepto de Democracia un aspecto de chatarra inservible, ninguno de ellos era concluyente para que no funcionase. Así que decidí echarle un vistazo al motor.  Me costó levantar el capó; estaba deformado, asqueroso y pesaba mucho más de la cuenta, debido a la gran cantidad de palomino que tenía acumulado; seguramente de los miles de palomas mensajeras utilizadas para traer sobres llenos de dinero negro hasta los despachos de políticos. ¡Uff! El motor estaba cubierto de polvo negro, mirándolo de cerca comprobé que se trataba de cenizas de papel, montones de documentos quemados que obstruían los tubos de e

Reparando el Concepto de Democracia. Parte I -Apertura del Taller de las Acepciones-

EL TALLER DE LAS ACEPCIONES Y LOS CONCEPTOS by Phineas Theron REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA Parte I                      -APERTURA DEL TALLER DE LAS ACEPCIONES- Ha sido abrir la puerta y ya tengo un cliente, y es VIP: un Concepto de Democracia ya entradito en años.  Lo acaban de meter empujando cuatro progresistas maduros muy preocupados, alarmados diría yo.  --Pasábamos por aquí y nos acaba de dejar tirados en su mismísima puerta. Mire que puede hacer con él –me dijo resollando el más viejo, que vestía chaqueta marinera sobre camisa hawaiana, y lucía abundante melena ondulada y canosa, asomando de una gorra de lona azul. --¿No será que no le han puesto combustible? –les dije sonriendo, al verles tan apurados. Mi comentario jocoso no les hizo no pizca de gracia. --No. No tiene el depósito lleno, pero para el trayecto que nos queda, es más que suficiente –me corrigió serio el más joven, sin quitarse sus gafas oscuras, y sin sacar las manos de los bolsillos d