LIBRERATURA

  Confieso que a la hora de interpretar lo que le está sucediendo a la Humanidad, ando muy, pero que muy perdido. Es por esto que con cada noticia, observación, indicio, señal, manifestación, y exposición; me veo en la necesidad de hacer un análisis lo más objetivo que puedo, y aventurar opciones para ver cual, o cuales habrán encajado con un futuro perfecto (dicho únicamente con intención gramatical). En esta tesitura, me ha dado por pensar que quizá esté ocurriendo exactamente todo lo contrario a lo que parece. Es decir, que si parece que nos están acortando la esperanza de vida porque el planeta no tiene recursos para tod@s, quizá esto sea cierto, pero sólo en parte. Trataré de aclararlo: una vez realizado el expurgo (evidente) de masa social no configurable, no operativa, o no contributiva, y sin embargo altamente "esquilmativa", ¿por qué dejar al capricho de las limitaciones propias de la edad el resto de recursos útiles, intelectuales y creativos almacenados en los huma

  Me ha ocurrido algo sorprendente.  Resulta que comentando con mi hijo sobre mi intención de darle un nuevo giro al concepto de Anarquía, no recuerdo muy bien cómo, a la hora de explicarle se me ocurrió tomar un  ejemplo de convivencia animal que pudiera servirme de modo comparativo .  Entonces mi mente, quizá influida por la "metacultura" del cine y la televisión, me llevó a pensar en los orangutanes .  La verdad es que no recuerdo haber visto nunca ninguno, y en cualquier caso no habrá sido en su ambiente natural, pero en los reportajes se les ve tan "sabios abueletes", y tan de vuelta de todo; mucho más que los chimpancés que se me antojan más revolucionarios, y de quienes se dice que en ocasiones llegan a cometer atrocidades entre sí...  Quizá por eso los orangutanes siempre me han parecido  la Familia más capacitada para la convivencia ordenada y pacífica basada en el   APOYO MUTUO , por encima incluso de la Ley Natural. Esta reflexión me llevó a investigar so

Dolores, madre. Nacida un dos de diciembre, junto a un hombre, infante perdido, su corazón afligido. Lo recordó siempre, Manuel era su nombre. Primeras lágrimas dolorosas. Al quinto octubre, gran golpe fúnebre, trágico estallido, la guerra ha venido.  Carretera salobre, y manta de urdimbre. Lágrimas de terror. Lágrimas de miedo. Como de malacostumbre, reclamaron al padre, al monte huido, y en Francia acogido. Entre el mar y el alambre, aguantó sin techumbre. Lágrimas dolorosas. Lágrimas angustiosas. Mandando el cuélebre, humana podredumbre, nadie habrá sido, nadie habrá querido. Años de hambre, y gran pesadumbre. Lágrimas de duelo. Lágrimas de hiel. Curandera célebre, para mulo salubre , bajo su manto ungido, el mal siempre fue vencido. Toda bestia con fiebre, sin ella se levantó libre. Lágrimas de animales. Lágrimas sinceras y agradecidas. Regresó el padre, un enjuto corambre, muy muy mal comido, vencido, pero no convencido . Cultivará la legumbre, y se pasará el hambre. Lágrimas jubi