Entradas

Please Don't G.O.

 Let's run away, from these lies Back to yesterday Safe tonight I feel the sun creepin' up like tick tock I'll try to keep you in my head, but if not We'll just keep running from tomorrow With our lips locked Yeah, you've got me begging, begging Baby please don't go If I wake up tomorrow, will you still be here I don't know, if you feel the way I do If you leave I'm going to find you Baby please don't go, go, go, go Baby please don't go, go, go, go Baby please don't go, go, go, go Baby please don't, baby please don't Baby please don't run away from my bed Start another day stay instead I feel the sun creepin' up like tick tock I'll try to keep you in my head but if not We'll just keep running from tomorrow With our lips locked Yeah, you've got me begging, begging…     KC & the Sunshine Band

Luto en el cielo

Que de que me mantenía un juez me preguntó que de que me mantenía, yo le dije robando como se mantiene usía, pero yo no robo tanto. Corriendo me se paro antes de llegar a tu puerta mi caballo se paro, parece que entiendía que tu le hacia traición y volverse p'atrás quería. De luto la vi pasar llevaba un velo por la cara de luto la vi pasar la tuve que preguntar quien se ha muerto en el cielo porque la Virgen va enlutá. Yo vi que se me iba la mujer que yo quería Yo vi que se me iba y le dije que no llorara que hasta muerta la querría.                                    Fandangos                                              Manuel Agujetas                                              Cantaor

El Testamento de Marilyn Monroe

  No me cansaré nunca de hablar bien de esta persona. En 1961 Marilyn Monroe compró su primera y última casa. Una modesta hacienda con 244m2 construidos con paredes de estuco blanco, y cubierta de tejas mediterráneas,  levantada en 1929 al final de un callejón  sin salida, el  "5th Helena Drive", en  el barrio amurallado de Brentwood,  Los Ángeles. Después de regatear, pagó por ella poco más de 80.000 dólares. A la postre, un pedazo de tierra con una caseta donde cayó muerta. Marilyn no decoró su casa, puede que no le diera tiempo; quizá nunca tuvo tal intención. Sólo los locos fanáticos piensan en mausoleos. Cuando murió, gracias a su trabajo y su personalidad, había acumulado una fortuna en dinero, joyas y ropa que  hoy equivaldría a unos 30 millones de dólares, y la casa de 80.000. Muchos de ustedes la superan sobradamente en valor inmobiliario; ¿habiendo aportado qué, a la humanidad? El legado de Marilyn no fue sólo el valor mobiliario que atesoró con el único propósito d

Terraplanismo, realidad y libre albedrío

 Antes de nada me gustaría aclarar que, a día de hoy, estoy entre la práctica totalidad de los humanos que contribuyen con su convicción a hacer posible la realidad de que nuestro planeta Tierra, así como el resto de cuerpos celestes, son fragmentos de materia de formas más o menos regulares; siendo  prácticamente esféricos los que se trasladan rotando y girando obedientes a sistemas estelares que los gobiernan.  Nada que objetar. ¿No?   Esta es la realidad que nos rodea, que todos compartimos y que la Ciencia Clásica confirma, tanto por cálculo, experimentación como, desde hace unos decenios, por simple observación. Por lo tanto, no nos resulta nada incómodo afirmar que en "verdad" así es el Universo: un espacio vacío donde la materia se va "acomodando" geométricamente en sistemas finitos, cada vez menos caóticos, ordenados por leyes físicas gobernadas por las cuatro grandes interacciones universales: la gravedad, el electromagnetismo, la fuerza de interacción at

ANARQUIA. ¡Levántate hija mía! !Que viene la guerra!

-   Levántate hija mía, que tienes que ir a la guerra. - ¿Qué guerra, padre? - La guerra por la Libertad. - ¿Libertad? ¿Qué libertad, madre? - La del Pueblo. - Vosotros sois mi Pueblo. ¿No sois libres? - Sí, pero, ¿y si vienen y se lo llevan todo? - Antes vendrá el invierno, y nos arrebatará la Vida, si no llenamos el granero. - Pero, ¿y los demás? - Los demás ya llenaron su despensa, vendiendo su libertad. - Vendrá la guerra, y les robará todo. - Pues que hagan como nosotros, y que esperen preparados a que venga. - ¿Y si todos hicieran lo mismo? - La guerra la trae el Hombre. Si todos hacemos lo mismo, la guerra no vendrá.  - Y ahora dejadme dormir hasta el alba, para que pueda peinar recta la tierra, que mañana nos dará de comer, y que algún día nos acogerá. Regada con nuestra sangre será nuestra por toda la Eternidad. "Levántate hija mía, que viene la guerra" es lo que le dijo mi abuelo José a mi madre en la madrugada del 12 de marzo de 1937. Se fueron, pero no la guerra,

Reflexiones. De la serie el Odio, el Amor; el Bien y el Mal: el Amor

 El Amor. Amar. Estoy seguro que la primera vez que conjugué en primera persona el verbo amar fue cuando, siendo aún un niño, hice mío el primer mandamiento de la IC. Así es como algunos creen que se perpetúa un imperio, inculcando el amor al emperador desde la tierna infancia. Conmigo no lo consiguieron. El Amor no se inculca, no se vende, ni se compra, no se adopta, se enseña, ni contagia. El amor es un Estado de Gracia, inalcanzable a no ser que él nos alcance, y siempre lo hace de cara, es decir: viene a nosotros, y lo hace desde otra persona; a veces, sólo a veces, de forma recíproca, y entonces la Gracia es Apoteósica. A mí me ha alcanzando en tres ocasiones:  La primera fue el Amor a la Vida, que se unió a mí para siempre en cuanto vi la luz del día brillando en los ojos de mi madre.  La segunda, apoteósica, el Amor Carnal, que me hizo padre y esposo, por ese orden; y aquí está todavía creciendo entre nosotros dos, cuatro; bueno ahora, con Valentina, cinco...  La tercera; la ter

Madre

Madre es la que, alumbrando con la peligrosa luz de las estrellas, y a riesgo de su propia Vida, revela del negro al blanco las páginas del libro de la nuestra, y nos presta su sangre como tinta para escribir la primera página. Madre es quien, con amor, desvelo, dedicación y cariño, nos mantiene, nos sostiene, despierta nuestros sentidos con dulces sonrisas, y guía nuestra mano con la noble intención de que el primer capítulo que escribimos, por si acaso, sea el más feliz de nuestra incierta existencia. Cuando la Madre, que nos ha enseñado a andar y a escribir, desinteresadamente  sigue  , incluso desde la distancia,  alumbrando  cada noche nuestro escritorio en ese momento en el que cerramos el capítulo del día, e imaginamos el del siguiente. Cuando eso ocurre, Madre pasa de ser el Título más Noble, a convertirse en un Estado de Gracia Plena, y su Luz, que se acabará apagando en la Tierra, un día pasará a ser la de una Estrella: Dolores. ¡Gracias Madre!