LIBRERATURA

Hasta ahora me había pasado el tiempo convencido, bajo una sistémica y eficaz doctrina, de que VIVIR la VIDA es RECORRER una especie de LABERINTO formado por muros constituidos por la HUMANIDAD y las CIRCUNSTANCIAS que nos rodean.  LABERINTO que siempre nos han convencido de que sólo tiene una ENTRADA y una SALIDA, con SÓLO DOS CAMINOS POSIBLES PARA UNIRLAS: El CAMINO DEXTRÓGIRO: exclusivo para cada INDIVIDUO, que se caracteriza por avanzar por el Laberinto de la Vida inutilizando nuestra mano derecha, que habrá de permanecer apoyada a la pared derecha del camino, y manteniendo ocupada la izquierda (gobernada por el hemisferio derecho del cerebro, el emocional) para sortear con severidad, determinación y resignación, a partes iguales, las múltiples vicisitudes y sufrimientos, SUPUESTAMENTE AZAROSOS, que nos traerá una existencia de MÁRTIRES bajo la PROMESA de que MÁS ALLÁ de la SALIDA está el "PARAÍSO" ETERNO, sin posibilidad de atajo alguno, por mucho sufrimiento que el CAMI

Apreciados convecinos de este barrio sésamo, llamado "Cara de Libro". Sin más preámbulos ni justificaciones, os anuncio que he decidido buscarle lectores a mi última novela no publicada ' El castigo de Lonchinos ' (2020), así que quien quiera leerla, o quemarla, sólo tiene que decirme  por el Chat : "MÁNDAMELA,¡ANDA! ¡PESAO! PERO QUE SEA DEDICADA A: NOMBRE(S)".  Os adelanto que leerla o quemarla,  os resultará difícil y  gratificante, a partes iguales. Difícil leerla porque os la enviaré en formato ".pdf", gratificante porque garantizo que aún así, os gustará, pues es buenísima y está muy bien escrita.  Difícil quemarla porque tendréis que gastaros en imprimirla (374 páginas); gratificante porque quien haga eso es un pirómano y seguro que disfruta con la pira. Si la quemáis enviad video. No vale imprimirla, leerla y luego quemarla, pues eso sería un agravio imperdonable contra los personajes que en ella viven. A quien la lea, me dé feedback de que

  Hacía años que tomaban café en aquél espacio imposible que nadie más quería: la mesita redonda junto a la escalera, donde sólo cabía una silla, para ella. Él, caballero de antaño, sentado en el segundo peldaño.  Ella le tomó la delantera y se fue una madrugada fría, a él no le alcanzaría la Primavera. Al dueño de la taberna no hizo falta qua nadie noticias  le diera, lo supo en cuanto abrió el lunes, y la silla y la escalera, en veinte años, y por vez primera, permanecieron vacías.  La dulce pareja de   jóvenes ancianos enamorados nunca más volvería, pero aquel rincón nadie lo ocuparía.    El tabernero juntó sus recuerdos para toda la vida, de la única forma que podía. Él en la escalera, Ella, como cuando fueran jóvenes, sentada en sus rodillas. Sobre la mesa, un cenicero vacío que ya no recibiría más colillas.

  He leído por ahí que los que no hemos votado, "los abstencionistas", tenemos la culpa de que no se pueda formar un gobierno sin pactos indeseados con formaciones políticas periféricas a la Constitución. En mi caso es cierto que no deseo un gobierno, pues se me hace necesaria una evolución hacia el anarco-judicialismo, que vengo desarrollando, y sobre la que aquí y ahora no incido. Ahora bien, estoy absolutamente convencido de que mi acción no ha influido en el resultado de las elecciones ni siquiera en 1/(1000xcenso). Deseo expresarme sobre lo de "abstencionista", pues no me considero tal. Mi libre ejercicio de no votar no es una abstinencia de nada (uno no se abstiene de lo que no le gusta), sino una acción transgresora y disidente, que en realidad no surgió hace años con este fin, sino como consecuencia de que la opción que me gustaba: "votarme a mi mismo, y por mí mismo", resultaba un VOTO NULO. Toda una declaración de intenciones del Sistema Represen

Vuestro soporífero silencio me preocupa, me genera desasosiego; no porque me interese conocer vuestra opinión, pues sinceramente, no me valdría más que para aliviar la orgánica picazón que me produce la curiosidad; y que ya os adelanto que no serviría ni para polémica, ni para debate; pues para eso no estoy a la altura, ni lo anhelo. Sí me inquieta que, con mi "exótico" desmarque de lo políticamente correcto, ese silencio vuestro signifique que os está dando por reflexionar, por cuestionar vuestros sueños, incluso, ¿porqué no? Por despertar y transgredir alguna norma, como por ejemplo, y por principios: no volver a votar nunca. Y no es que me asuste pensar que algún día me echéis la culpa de haberos despertado. Lo que realmente me preocupa, lo que sí me asusta, es que probéis a vivir despiertos, y no os guste la Vida. Con lo felices que erais soñando que tomabais la sopa boba que os servían fría aquellos cocineros de la fantasía, a quienes elegíais libremente, cada vez que el

A estas alturas, quienes venís siguiendo mi desarrollo teórico definitorio de un Estado Anarco-Judicialista, sois conscientes de que ya no soy demócrata, por lo tanto repudio la consulta popular, es decir: las votaciones, elecciones, comicios, sufragios, mano alzada, etc… para la elección de representantes, gobiernos,… En general para todo aquello que pueda concernir a cualquier colectivo consultado; y es porque ya no me interesa en absoluto la opinión generalizada, ni particular, pues me constan: infantiles, reactivas y manejables (por este orden); pero también porque, en el mejor de los casos, las encuentro innecesarias, pues no creo en la eficacia de ningún gobierno, u organización representativa de ninguna clase   Por si no lo he aclarado antes, y ese es el motivo de esta entrega, sí creo en la Constitución, en el Estado AJ, en la Nacionalidad, en la Patria, y en la Justicia AJ.  Ahora bien, veamos cuál mi acepción para estos conceptos:   Constitución: es la Carta M

Cuando las hordas humanas enfurecidas por el supuesto maltrato social al que se creen sometidas, doblan farolas, levantan pavimentos, destruyen un colegio, le queman el coche a un empresario, o rompen el escaparate a un peluquero, están atacando al Estado. Cuando alunizan su coche contra el chalet de un político, atacan al Gobierno. No olvidéis la diferencia.