ANARQUIA. ¡Levántate hija mía! !Que viene la guerra!
- Levántate hija mía, que tienes que ir a la guerra. - ¿Qué guerra, padre? - La guerra por la Libertad. - ¿Libertad? ¿Qué libertad, madre? - La del Pueblo. - Vosotros sois mi Pueblo. ¿No sois libres? - Sí, pero, ¿y si vienen y se lo llevan todo? - Antes vendrá el invierno, y nos arrebatará la Vida, si no llenamos el granero. - Pero, ¿y los demás? - Los demás ya llenaron su despensa, vendiendo su libertad. - Vendrá la guerra, y les robará todo. - Pues que hagan como nosotros, y que esperen preparados a que venga. - ¿Y si todos hicieran lo mismo? - La guerra la trae el Hombre. Si todos hacemos lo mismo, la guerra no vendrá. - Y ahora dejadme dormir hasta el alba, para que pueda peinar recta la tierra, que mañana nos dará de comer, y que algún día nos acogerá. Regada con nuestra sangre será nuestra por toda la Eternidad. "Levántate hija mía, que viene la guerra" es lo que le dijo mi abuelo José a mi madre en la madrugada del 12 de marzo de 1937. Se fueron, pero no la guerra,