La Llama Eterna: Relato XLIV – El prodigio del Argentino poco hablador -
Texto extraído íntegramente del programa de RNE: "Sinfonía de la Mañana", por Martín Llade. Nadia Boulanger, había sido la primera en advertirlo. Tras ojear sus partituras por encima, se las devolvió torciendo el labio. - Es interesante –le advirtió–, pero, me temo que esa no es su voz. ¿Para qué quiere ser Usted Igor Stravinsky? Que yo sepa, ya existe uno en el Mundo. ¿Por qué dos? Trató de explicarle el impacto que había constituido para Él, “La Consagración de la Primavera”, y como su primitivismo, había despertado sus ganas de crear, de partir de la destrucción purificadora del fuego, para que reverdeciera en Él una personalidad musical. Era algo de lo que había hablado en muchas ocasiones con su maestro Ginastera. Boulange resopló. - Pero Usted, ya era músico antes de todo eso; y además, ¿no es argentino? ¿No proviene de ese maravilloso país de Gardel? Pues escriba esa música. Haga tangos y déjese de “consagraciones”, “petruskas” y “puchinelas”...