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Física Cuántica Natural

¿Existe realmente la física cuántica en la naturaleza? ¿O ésta es el resultado de la intromisión del ser humano en el caos natural? Dicho de otro modo:  ¿es el orden en el que existimos el resultado de nuestra observación, o existe por sí mismo? Y pasándolo a pasiva: ¿somos nosotros y nuestra realidad el resultado caótico del orden producido por la observación de otro(s)?

El Ser Humano y la Libertad

 Donde quiera que haya, aunque sea sólo un Ser Humano, allí no hay Libertad. ¿Sabes por qué lo digo?

De tú a tú

 En la mayoría de las confesiones religiosas, al menos en las que yo conozco, cuando los fieles se dirigen a los representantes terrenales de su deidad, lo hacen en términos de respeto y orden jerárquico: "usted", "mósen", "monseñor", "eminencia", "santidad", ...; sin embargo cuando tienen que pedir, o rogar algo a su dios lo hacen en de tú a tú. ¿De dónde puede venir esta diferencia? En mi opinión del complejo de inferioridad de esos representantes.

ANARQUIA. Guerra Mundial "M"

Valorados congéneres, supongo que se habrán dado cuenta de que en el planeta Tierra los Seres Humanos estamos en guerra: la Guerra Mundial "M". Yo veo dos bandos: Los que creen que en el planeta Tierra todavía hay recursos suficientes para garantizar y mejorar el Estado de Bienestar a toda su población actual,  sin límite de supervivencia ; y gestionándolos mejor habría recursos suficientes incluso para más habitantes. Y los que creen que el planeta Tierra no tiene recursos suficientes, y,  aunque se mejore la gestión de los mismos,  no puede garantizarse el Estado del Bienestar sin límite de supervivencia a toda su población actual. Incluyo en este bando al resto de los Seres Vivos, y los virus. Luego están los que saben en lo que creemos cada uno de nosotros, y gestionan esos dos ejércitos para mantener el enfrentamiento, quién sabe con qué propósito. Usted... ¿En cuál de los dos bandos está?

Mi rincón en el Paraíso

Hay un lugar en el Paraíso que me pertenece, pero al que nunca iré, ni siquiera en sueños. Nací demasiado pronto. Cuando el Arquitecto estaba diseñando la Casa donde nació el arquitecto que construye mi paraíso, yo ya estaba condenado a no ir al Cielo. Tengo la seguridad de que ese pequeño lote, con su praderita aterciopelada, que se extiende hasta los roquedos que coronan las colinas que lo circundan, y hasta el bosque perenne que cobija los helechos frondosos donde,  al arrullo del agua que brota cálida de su única fuente, la de la Vida,  podrían descansar mis sueños si fueran inocentes; me corresponde. Ese rinconcito recóndito, donde brilla la luz cuando para mí entra la noche, es mío. No lo compré, no me fue regalado, no lo heredé; lo gané con mi devoción y mi adoración a la Hacedora de todos los bienes. Es doloroso no verlo al amanecer, no oler sus flores, no oír el canto de sus pájaros, no sentir el suave tacto de su hierba tostada mientras canto mis alabanzas.  Casi siempre lo i

'El castigo de Lonchinos' Capítulo XII: Ecuador

Dos meses más tarde, tras cruzar el Atlántico, esta vez a bordo de un submarino norteamericano que se había salvado porque se encontraba oculto en el mar de China cuando el evento, Tumaini, vestida con un qipao de seda celeste, estampado con un dragón rojo y dorado cruzando su pecho en diagonal como la bandera de su país, y una estrella dorada en su hombro derecho; repitió su mismo discurso en inglés y español ante la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York. Allí se encontraban todos los representantes de América, Oceanía y el Reino Unido-Commonwealth, con el centenario Noam Chomsky, presidente de los USA, como Secretario General. Al igual que en Eurasia, la reacción de América-Oceanía fue rotunda, y arrastró al Reino Unido-Commonwealth que seguía sin “encontrar bien” a su reina. La proposición Euroasiática, liderada por La CEE, China y Rusia fue aprobada por unanimidad. Había llegado el momento de poner a toda la Humanidad a sus órdenes, y nadie estaba en condiciones de impe

A la orilla del mar

Para quienes estéis a menos de tres horas del mar, y tristes, pronto llegará el momento de cargar  música agradable en vuestra cabeza, y correr a pasear vuestros pies desnudos sobre la arena, dejando que el mar los acaricie, y disfrutar de vuestra tristeza hasta que la luz de un día nuevo os llene de alegría. En compañía será más seguro, no os vaya a dar un ataque de melancolía, y acabéis imitando a Alfonsina en el Mar.