A la orilla del mar

Para quienes estéis a menos de tres horas del mar, y tristes, pronto llegará el momento de cargar  música agradable en vuestra cabeza, y correr a pasear vuestros pies desnudos sobre la arena, dejando que el mar los acaricie, y disfrutar de vuestra tristeza hasta que la luz de un día nuevo os llene de alegría. En compañía será más seguro, no os vaya a dar un ataque de melancolía, y acabéis imitando a Alfonsina en el Mar.

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