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Alba y Celia

    A pesar del numeroso grupo de curiosos que seguían la operación, y de la gran expectación, o seguramente por esa misma razón, el aula acristalada anexa al quirófano de la Facultad, estaba en completo silencio. Dentro sólo se escuchaba el fuelle automático que asistía la respiración de la parturienta.  La excesiva concentración de los doctores no se debía a que hubieran aparecido complicaciones, en realidad todo parecía ir bien; sin embargo, esta vez nada podía dejarse a los caprichos del azar, por eso, excepcionalmente, se le iba a negar a la Vida el prodigio de un alumbramiento natural; en definitiva, iba a ser un final planificado para una gestación en la que la tecnología médica había intervenido y tenido que emplearse a fondo desde el primer momento  para asegurarse de que el embarazo llegara a buen término.  Según lo previsto, Alba nació por cesárea instantes después de las 10 de la mañana del día 30 de julio de 2003. En cuanto le cortaron el cordón y la pequeña

La primavera ha llegado

Me encanta surfear cuando viajo en tranvía. Los ciudadanos me miran entre asombrados y desconfiados. Los ignoro, y miro por la ventana buscando el pájaro azul que cerrará la bandada de pájaros grises, abriendo la puerta del arco iris, por la que entrará el sol.  La primavera ha llegado.

'El castigo de Lonchinos' Capítulo II: Goma y Gisenyi

Conocí a estos cuatro muchachos en una pista de tierra roja, cerca de Butembo. Los mantenía enfocados con mi cámara mientras se aproximaban caminando hacia nuestro vehículo aparcado en la cuneta. Tumaini iba delante, con la mirada clavada en el infinito, Celine, cabizbaja, la seguía a un paso. Poco más atrás venían los dos muchachos dándose codazos y empujones. Era un lunes a primeros de abril. “Exiliado” de España por razones familiares, cubría imágenes para el programa de una reportera prominente de la Televisión Pública, Raquel Monreal; y puedo garantizar que la experiencia estaba en perfecta armonía con el escenario en el que nos encontrábamos: un infierno en el paraíso ecuatorial. La “petarda”, cercana a la cuarentena, experta hasta la fecha en prensa rosa y amarilla, y concubina de un destacado politiquillo muy cercano a la Dirección del “Ente”, se las había ingeniado para conseguir una primavera excitante en una zona en conflicto, lo suficientemente caliente como para horne

Spring has arrived

I love surfing when I ride by tram. Citizens look at me  amazed and suspicious  halfway . I ignore them, and look out the window looking for the blue bird that will shut the flock of grey birds, opening the rainbow door, for the sun to cross. Spring has arrived.

Arte, Belleza y Divinidad

El artista entregado a su obra, la belleza exterior e interior de su compañera, y la pureza de la deidad que les sirvió de inspiración; o lo que es lo mismo: el matrimonio Greene y Norma Jeane. Desde que conocí la existencia de Milton Greene he sentido envidia de él, no porque fuera un artista famoso, o porque su obra me sublime, que sí lo hace, no; siento envidia de él porque fue lo bastante honesto, profesional y sensible, como para ganarse el favor de que la Divinidad posase para él, y pudiera plasmar en sus fotos la esencia misma de la pureza . En 1954 el joven fotógrafo judío Milton Greene, rescató a Marilyn Monroe de las libidinosas garras del sionismo Hollywoodiense, la llevó a Nueva York y, junto con su esposa católica, Amy Franco y su hijo Joshua, la acogieron d urante cuatro años  en su casa de Weston, como un miembro más de la familia ; la primera y única que Norma tuvo. Durante ese tiempo, sin levantar recelos de su esposa, Milton pudo y supo, como nadie lo ha vuelto

Amy and Marilyn

The widow of Monroe's favorite photographer-turned-business partner talks about the actress, who lived with her and her husband in Connecticut for four years. One of the year's most engaging documentaries is  Liz Garbus '  Love, Marilyn , a film in which " Marilyn Monroe  morphs back from an icon to a human," as I   wrote after its world premiere   at September's Telluride Film Festival. Virtually everyone goes into the film thinking that they already know everything that there is to know about Monroe, who was probably the most famous woman of the 20th century, and remains instantly-recognizable to virtually every American 50 years after her premature death. But two components of the film disprove that assumption: (1) rarely if ever before seen archival footage of Monroe that Garbus managed to dig up, and (2) letters and diary entries of Monroe's that were only recently discovered, which are read in the film by a plethora of modern-day actors and