'El castigo de Lonchinos' Capítulo I: Tumaini
por Phineas Theron Ni el polvo rojo, ni las piedrecitas metidas en sus chancletas de goma amarilla, molestaban ya a Tumaini; pues, en sus quince años de vida apenas había dejado de sentirlas jugueteando traviesas e insidiosas entre los dedos y bajo las plantas de sus pies. Estaba tan acostumbrada a ellas como a recorrer cada día dos veces los cinco kilómetros que separaban su infravivienda en Malinde del colegio Jerome Umwarimu de Butembo, República Democrática del Congo. El camino desde su aldea al colegio estaba salpicado de emociones fuertes; la más intensa de todas no eran los “niños soldado” del LRA haciéndole gestos obscenos con movimientos rítmicos de sus kalashnikov, tampoco le impresionaban los gritos desgarradores provenientes de la jungla, no siempre de animales; ni siquiera sortear el cadáver mutilado de un joven recién aniquilado cuya sangre reforzaba de color la larga cicatriz de polvo rojo que, como en la bandera de su país, desgarra en dos la selva verde y ex