La Llama Eterna: Relato XLII -¡Rásquese hasta el hueso, Sergei!-
Texto extraído íntegramente del programa de RNE: "Sinfonía de la Mañana", por Martín Llade. - ¿Dónde estamos? –preguntó el Músico. - Dentro de su miedo –repuso una voz familiar. - Doctor Dahl, pero… ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? –le preguntó. - Yo no estoy ahí, sólo Usted. Es el miedo que ha levantado, como si fuese un Tipi indio. Y ahora, o no puede salir de él, o se siente demasiado cómodo dentro como para volver al Mundo. Descríbame cómo es ese miedo. El Compositor titubeó. - Aquí sólo hay bruma. No veo nada. - Mírese las manos; esas sí las verá, al menos. Dígame cómo están. - ¡Tampoco las veo! - Pues, muévalas; sienta sus dedos. Que la sangre discurra por ellos. Que respondan a cada latido de su corazón, como un pájaro en el nido que llamase a su madre. ¡Hágalo! Lo intentó, pero ni siquiera podía sentirlos; debían estar entumecidos. En realidad, en los últimos tiempos, había dejado hasta de tocar el piano. - No importa –repu