ANARQUIA. La razón
Nunca le doy la razón a nadie, y me parece inteligente, pues me hace feliz, y no le perjudico; es decir: si no tiene la razón dársela sería un insulto hacia él, y si la tiene, no precisa que se la dé.
Nunca le doy la razón a nadie, y me parece inteligente, pues me hace feliz, y no le perjudico; es decir: si no tiene la razón dársela sería un insulto hacia él, y si la tiene, no precisa que se la dé.
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