ANARQUIA. Justicia y Juicio

 La Justicia es un concepto estrictamente social. Cuando alguien resulta dañado por un delito se produce un desequilibrio en la balanza de la convivencia que es preciso restablecer mediante medidas compensatorias, más comúnmente conocidas como Castigo. 


El gran problema está en que la verdadera magnitud del Daño sobre la que se diseña el Castigo Real no puede medirse con parámetros objetivos, pues aquél siempre será el resultado de la apreciación subjetiva de la víctima y su entorno; así pues, la Justicia nunca podrá equilibrar verdaderamente una balanza en la que: de un lado está la magnitud real del daño infringido apreciada por la Víctima, y del otro la valoración real del Juez, basada en su apreciación subjetiva, "objetivizada" mediante la aplicación de "tablas de aproximación" elaboradas por un Poder Judicial, supuestamente objetivo, de facto: para nada.


El resultado verdadero de la Administración de la Justicia, suma de las apreciaciones reales de todos nosotros, es que la asertividad de la Justicia está siempre en entredicho, por ser inevitable que el Organismo o Aparato Jurídico esté diseñado para que sea siempre favorable al más poderoso, por estar en sus manos el diseño de las Leyes, y por lo tanto las "pesas" de la Ley con las que se equilibra la Balanza de la Justicia, y no solo las pesas, sino la balanza entera.


Por lo dicho es por lo que el Aparato de la Ley va volviéndose cada vez más sofisticado y difícil de manejar, con miles de pesos y contrapesos, que cada vez que se produce cambios en el Poder, van añadiéndose y quitándose convirtiendo la simpleza de una balanza, que desde la Verdad Física aunque depende de la gravedad, de facto, no le importa su magnitud, porque ésta actúa en por igual en ambos brazos, en un MECANISMO DE MUELLE ROMANO con palancas de poder, cuerdas políticas, igualadores raciales, reguladores sociales, ajustadores económicos, convertidores religiosos, transformadores de sexo, discriminadores positivos y negativos de género y casta, compensadores de éxito, poleas aceleradoras del crecimiento, etc... con RESULTADOS TOTALMENTE IMPREDECIBLES. Y todo esto, a expensas de que, muy, pero que muy pronto, todo el mecanismo de la Justicia sea un video juego en el que, de un lado estarán los mismos actores del Poder pero neuro-modulados, y del otro LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL "CUANTICA".


Anarco-Judicialismo.

¿Podría un Estado Anarco-Judicialista mejorar la situación actual? Sinceramente: YA NO.

En caso de que, como resultado de un desarrollo más cualificado de mis ideas anarco-judicialistas, existiera la más mínima posibilidad, en menos de lo que me ha costado redactar esta reflexión, la IA ya ha elaborado la red neuronal virtual que desactivaría cualquier posibilidad. No obstante, la voy a dejar apuntada.


Delito y Crimen.

La diferencia entre Justicia y Juicio es que, mientras la primera busca  un determinado equilibrio descompensado por el delito, siendo la tipificación de éste la que determina la configuración del Castigo al Criminal, diseñado "ad hoc" según el estatus legal establecido para cada Comunidad; el Juicio busca la prevención del Crimen tratándolo como una enfermedad contagiosa de la psique humana, proveniente de un ente parásito, que en realidad ha cambiado muy poco o nada a lo largo de la Historia de la Humanidad; siendo la Avaricia, los Celos y el Resentimiento, sus principales síntomas.


Tod@s, en nuestro Sano Juicio, sabemos lo que está Bien y lo que está Mal, para ello no necesitamos miles de Leyes ni una Computadora "muy lista" que nos saque de dudas. Tod@s somos criminales en potencia, y perder "el juicio" nos puede convertir en Delincuentes. Eso es lo que ha de evitarse.


El Crimen, contagiado en el momento de nuestra concepción, duerme dentro de nosotros y la Injusticia es uno de los factores principales que lo despierta, por eso es obligación del Estado evitar la Injusticia, no "una Ley para cada delito", sino una para cada síntoma del Crimen:

- Límites para la Avaricia.

- Educación para los Celos.

- Información (investigación) para el Resentimiento.


Para evitar el Crimen, contra la Avaricia y los Celos, la Educación y la Cultura son esenciales; para el evitar Resentimiento debe evitarse la Injusticia,  juzgando cada Delito en toda su dimensión, incluida la acción del Juez, quien, en su ejercicio profesional, también puede delinquir, todo ello atendiendo a la violación de los derechos recogidos en una simple Carta Magna. Véase ANARQUIA. Crimen y Castigo.


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