ANARQUÍA. Una nueva acepción

Dentro del alcance de mi ensayo ACEPCIONES hoy comienzo una aproximación a un nuevo concepto de Anarquía.

Empezaré por decir que no me importan nada las acepciones que hasta la fecha puedan tener otros sobre este concepto, tanto en favor suyo, como para contra de terceros; razón por la que, al objeto de mantenerme virgen, no pienso documentarme lo más mínimo sobre la historia de este concepto, o movimiento  mal llamado político.

Así pues, adopto, o más bien secuestro la palabra "anarquía" al objeto de darle una nueva acepción principalmente por dos razones: porque me da la gana, y porque, obviando su uso tradicional, es el vocablo que me más me gusta y mejor me suena musicalmente para asociarlo al concepto del ejercicio individual de vivir con el máximo grado de libre albedrío que le garantice una supervivencia inteligente.

Para comprender el alcance de esta afirmación es necesario que el lector, si no lo ha hecho de antemano, busque entre mis ACEPCIONES conceptos clave como: Individuo, Libre Albedrío, Vivir, Inteligencia, y otros que vayan surgiendo.

Os advierto antes de seguir, que ahora voy a dinamitar de vuestras mentes asociaciones de ideas amontonadas y endurecidas como rocas bajo el peso de la costumbre:

El Anarquismo no es un movimiento obrero: quizá haya algún individuo asalariado capaz de sobrevivir inteligentemente con la máxima percepción de su libre albedrío, y además ser feliz en el intento, pero la experiencia me demuestra que esto, que en realidad nunca lo he observado, aunque pueda ser posible, no es la generalidad, y desde luego no se puede tomar como objetivo trasladable al resto de los obreros, puesto que su supervivencia está supeditada al libre albedrío de su empleador, y éste a varios o muchos órdenes superiores de libre albedrío, casi todos ellos excluyentes.

El Anarquismo no es un movimiento político: es evidente que el libre albedrío no puede, y no cumple la propiedad asociativa de los individuos. En el mejor de los casos, una sociedad gobernada por la asociación de libertades individuales sintetizadas, digamos que "destiladas", en libertades comunes consensuadas y protegidas por Leyes, no deja de ser un compendio de individuos parcialmente satisfechos en su ejercicio de libertad, cuya proporción puede ir de valores muy tolerables para una escasa minoría, tolerables para la gran mayoría, e intolerables para muchos (con frecuencia demasiados). Así pues, no se puede aplicar la Anarquía "a secas" como una solución vital para todos, ni siquiera para una minoría. Como resultado de esta reflexión, podemos afirmar que la Anarquía no es compatible con ningún Orden establecido, ni siquiera con la Democracia.

La Anarquía no es una prolongación de la Ley Natural a los humanos. La Ley Natural, al menos en nuestro Planeta, es la peor de las leyes y la más lesiva para el libre albedrío de los individuos, pues está basada esencialmente en la supremacía funcional de unos sobre otros (principalmente por las funciones: fuerza, número e inteligencia); todo ello en competencia por los recursos naturales, incluida la alimentación inter-especies, y excepcionalmente en la misma especie, lo que no deja de ser una auténtica tragedia. Si la Ley Natural fuera inmejorable, no estaría aquí buscando mi felicidad a través de un nuevo concepto de Anarquía, sería un "buen salvaje" y me llamaría Baloo.

La Anarquía es incompatible con la Religión: pero no exactamente por las mismas razones que con la Política. Las religiones están basadas en autos de Fe, por los que el individuo deposita en seres inmateriales su confianza, y lo que es peor, alberga la esperanza de que su felicidad dependerá de su comportamiento, anteponiendo en general los caprichos de cada culto sobre sus necesidades existenciales. En confianza: es por todos conocido y aceptado, incluso por los más creyentes, que el culto siempre es en beneficio de unos pocos fanáticos que ejercen su presunt"libre albedrío" sobre los demás, de un modo enfermizo, es decir: "no inteligente", pues disfrutar a costa del sacrificio de los demás, no es Anarquía, aunque aquellos parezcan disfrutar de su abnegación.

...

Entonces, ¿Qué es la Anarquía? y, sobre todo, ¿Cómo podemos ejercerla?

Aún no lo sé, pero intuyo que las Matemáticas del caos, y la Física de los gases perfectos pueden ayudarme a descubrirlo.


Continuará...

El anarquismo desde el punto de vista del orangután, que ya publiqué antes porque la edición de este ensayo la hago de modo completamente anárquico.



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