Seis de julio, y llueve en mi pueblo

 Seis de julio. Llueve en mi pueblo, y no es de tormenta; pero, en mi pueblo nunca llueve en julio, si no es de tormenta.


Pero llueve en mi pueblo, y las gotas de lluvia sobre la cabeza diluyen mi voluntad, liberando una avalancha de guijarros del recuerdo.


Llueve en mi pueblo, y llueve sobre la laguna de mi ánimo, desbordando la rasera de mis ojos, por los que brotan lágrimas de espanto.


Seis de julio. Lloro en mi pueblo, y no es por tormento; pero yo nunca lloraba en mi pueblo, si no era por tormento.


Pero lloro en mi pueblo, y mis lágrimas no mojan su tierra, ya anegada tras un muro de cemento.


Lloro por mi pueblo, lloro porque bajo un manto de lágrimas, agua y lodo, hace mucho, mucho tiempo, que a mi pueblo no lo veo.  


Phineas Theron, 2021

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Llama Eterna: Relato XVI –La Bendición Gitana–

ANARQUIA. Mensaje para los nacionalismos hegemónicos y colonizadores

POLVO DE ESTRELLA ROJA CON EL CORAZÓN BLANCO