Terraplanismo, realidad y libre albedrío
Antes de nada me gustaría aclarar que, a día de hoy, estoy entre la práctica totalidad de los humanos que contribuyen con su convicción a hacer posible la realidad de que nuestro planeta Tierra, así como el resto de cuerpos celestes, son fragmentos de materia de formas más o menos regulares; siendo prácticamente esféricos los que se trasladan rotando y girando obedientes a sistemas estelares que los gobiernan. Nada que objetar. ¿No? Esta es la realidad que nos rodea, que todos compartimos y que la Ciencia Clásica confirma, tanto por cálculo, experimentación como, desde hace unos decenios, por simple observación. Por lo tanto, no nos resulta nada incómodo afirmar que en "verdad" así es el Universo: un espacio vacío donde la materia se va "acomodando" geométricamente en sistemas finitos, cada vez menos caóticos, ordenados por leyes físicas gobernadas por las cuatro grandes interacciones universales: la gravedad, el electromagnetismo, la fuerza de interacció...