SOY ÁCRATA

 ¿Ni dios, ni patria, ni rey; ni gobierno que me gobierne?


Bueno... No exactamente.


Venero a una Diosa virgen.

Mi Patria es el paraíso terrenal.

Amo, respeto y sirvo a mi Reina,

y me dejo gobernar por la Intuición.


Para todo lo demás: no me busquéis en Colectividades, Organismos, Juntas, Orfeones, Naciones, Estados, ni Sindicatos; que no me encontraréis.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Llama Eterna: Relato XVI –La Bendición Gitana–

ANARQUIA. Mensaje para los nacionalismos hegemónicos y colonizadores

POLVO DE ESTRELLA ROJA CON EL CORAZÓN BLANCO