El Blues de Ulysses Blue


Puede que pienses que tu tiempo ha pasado,
que te conformes con lo que ya has logrado.
Tu ética ya no anhela la libertad.

Nada del deber te librará.

Hombre feliz, espíritu acomodado.
Pájaro de fuego, corazón encarcelado.
Mi única salida su caridad.

Nada me detendrá.

Puede que pienses que lo has visto todo,
que cuanto aprendes ya lo habías olvidado.
Tu crítica te asfixia la voluntad.

Nada que conocer te quedará.

Un tipo duro, deseo adormilado.
Fuego de otoño, poeta enamorado.
Mi ávida codicia de su veleidad.

Nada ceder me hará.

Puede que pienses que estoy enajenado,
que me desprecies por lo que te he contado.
Tu réplica incita mi lealtad.

Nada que hacer me quedará.

Viejo Ulysses, nada has arriesgado.
Ni sombra eres del más adelantado.
Mi súplica, tu pericia, su soledad. 

Por nada cederá.

Puede que vieses en sus ojos llanto congelado,
que el fuego sintieses de su volcán incendiado.
Su ética nos lastima sin piedad.

Nada la convencerá.


Puede que piense que nuestro tiempo ha pasado,
que se conforme con lo que ya ha logrado:
su físico, tu poema, mi amistad.


Èrika, Erïka, Eriká.


Por nada volverá.


Èrika, Erïka, Eriká.

Entradas populares de este blog

La Llama Eterna: Relato XVI –La Bendición Gitana–

ANARQUIA. Mensaje para los nacionalismos hegemónicos y colonizadores

POLVO DE ESTRELLA ROJA CON EL CORAZÓN BLANCO