Color vs escala de grises

Quizá el Ser Humano lleva menos tiempo viendo en colores que en la escala de grises. 

Si nos sumergimos en la noche de los tiempos, y pensamos en aquellas larguísimas tardes y noches glaciares, acurrucados en torno a las brasas de una hoguera, donde los contrastes claroscuros acompañaban a la trasmisión oral de mitos y leyendas ancestrales. Ése es el estímulo de la ausencia de color.

Aunque cueste creerlo, reproducir el color es un lujo neuronal y energético. Si no es imprescindible, el cerebro "ataja" omitiendolo en nuestros recuerdos, por eso casi nunca soñamos en color. Como contra prestación, nos regala sensaciones atávicas que refuerzan los recuerdos. De ahí nuestro gusto por la escala de grises. Pero no os emocionéis, vivir rodeado de grises sería horrible; ¿acaso habéis olvidado los 60-70 en España?

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