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Haiku #33

Lluvia y tú. Cada vez más lejano, el Fin del Mundo.

ANARQUIA: Compromiso

  SI NO PUEDES OCUPARTE DE ALGO, NO TE PREOCUPES POR ELLO . Pero cuidado con este precepto, que es reversible: preocúpate por todo aquello de lo que te puedas ocupar.

ANARQUIA y JUSTICIA

  Reflexionando sobre la viabilidad de un Estado Anarquista en el cual la Justicia misma hiciese innecesario el desarrollo de las Leyes con todo su   Articulado, Reales Decretos, Decretos y Normas. Es decir, que no existiese poder Legistativo (Parlamento: Congreso y Senado), ni poder Ejecutivo (Gobierno) y sólo existiese un Gran Poder Judicial Omnipresente (Jueces y Magistrados) que supervisasen el cumplimiento de una Carta Magna Anarquista en todos los resultados del Libre Albedrío del Pueblo; me he encontrado con un inconveniente importante . En términos de utopía para que un Estado así pudiera funcionar debería ser aceptado por el Pueblo cumpliéndose estas dos premisas: 1ª Que cada ciudadano conociera al detalle las interacciones negativas de su libre albedrío con el de los demás (incluyendo al Planeta Gea como uno más). Esta premisa se cumple de modo "natural" en más del 90% de los individuos (casi tod@s sabemos lo que está bien y lo que está mal, incluida la Naturaleza

LA DICTADURA DE LAS HIENAS

 Con esto no te digo ná, y te lo digo tó.

Haiku #7 para Marta

Eres arena, que besan mis labios; yo océano.

Haiku #31

Senda del Santo, dulzura sin azúcar. Fogón sin humo.

S.O.S.

  Mientras conducía por la sinuosa carretera de montaña que le llevaría a su destino, Quim podía sentir la presión de la necesidad hurgándole en las entrañas. Hombre calculador y frío tecnólogo, ingeniero empleado en una empresa de explotación de centrales hidroeléctricas; en su entorno laboral se desenvolvía con total naturalidad entre equipos de rudos mecánicos que admiraban su ingenio y su capacidad de liderazgo. Otro tanto sucedía con sus amigos, quienes le reconocían como un hombre sensato y formal, quizá algo introvertido, metódico, y excesivamente volcado hacia su vida familiar, donde también tenía fama de buen esposo, y padre ejemplar. Sin embargo, lo que todos ignoraban de Quim era que internamente siempre había fantaseando y se había dejado llevar en secreto por sus instintos más básicos, sobre todo por el que denominaba: “su llamada de la selva”, que comenzó a visitarle al quinto año de matrimonio, justo después de que naciera su único hijo. Llamada que regresaba indefectibl