La voz de Zebulón se ha callado.
Justo antes de que la profecía se cumpliera, la ronca y oscura voz de Zebulón, se ha callado. Transcurridos más de cien mil años desde que, oculta en el fondo hundido del mar salado, comenzara a adoctrinar los pensamientos de los gentiles, cumplido el periodo de semidesintegración, su pila de Calcio-41 se ha agotado, nadie ha podido evitarlo, y el pueblo elegido también ha sido liberado. La fortaleza de Zión será un muro olvidado, donde los humanos, todos libres, ya no rezarán por encontrarlo. Y no tengo nada más que decir, pues ya se me ha olvidado.