Reparando el Concepto de Democracia. Parte III -El virus de la intolerancia-
REPARANDO EL CONCEPTO DE DEMOCRACIA PARTE III -EL VIRUS DE LA INTOLERANCIA- Zigzagueamos por las callejuelas de la capital en búsqueda de una gran avenida que nos sacase de la ciudad. Nuestro recorrido no estaba exento de riesgos, el virus de la intolerancia se había propagado mucho más de lo esperado. Yo conocía bien los síntomas, los había visto en la cara de mucha gente mayor que, habiéndose contagiado de niños durante la gran epidemia europea de mediados del siglo XX, se les había quedado acantonado de por vida. Tras décadas de tratamiento democrático, la mayoría habían conseguido disminuir los efectos de su enfermedad y sólo sufrían algún que otro brote ante situaciones desencadenantes como las tragedias terroristas, la inmigración o el matrimonio homosexual; el resto del tiempo, casi ni se les notaba; y menos mal, porque el virus es muy contagioso, sobre todo de abuelos a nietos. La intolerancia es un mal endémico y siempre han habido personas de todas las ed