LIBRERATURA

 Apreciados congéneres.  En mi opinión, y en casi todo el planeta Tierra, nunca estuvimos tantos tan bien abastecidos, y TAN CERCA DE PERDERLO ABSOLUTAMENTE TODO. Como de costumbre será el monstruo de la guerra quien devore todo lo que hemos conseguido, incluida nuestra carne, y la de nuestros descendientes. EL MONSTRUO DE LA GUERRA SÓLO TIENE UN OJO: EL DEL CULO ; por eso para saber si duerme o está despierto, es necesario observar sus heces. Por donde deambula, éstas, formadas de carne masacrada y sangre humana derramada, están "frescas"; y a la vista de lo que nos dicen que ocurre, podemos pensar que está siempre despierto. Del monstruo de la guerra forman parte nuestros atávicos instintos infestados por una entidad alóctona (el resto de mamíferos no los tienen), y sus parásitos, los insectos necrófagos con forma humana que se alimentan de sus heces frescas, y que ansían que sea más voraz cada día para enriquecerse fabricando el armamento que el monstruo de la guerra utili

 Joven, si quieres abandonar el hogar, tendrás que esperar a que tus alas sean lo bastante fuertes como para llevar lejos tu corazón.

Dos militares: uno de nacionalidad rusa, el otro ucraniana;  después de una convalecencia por heridas de guerra  se encuentran de permiso pasando las vacaciones con su familia en la Costa del Sol. Ambos coinciden y se reconocen en la playa. ¿Cometen algún delito o falta si se dan de hostias hasta hacerse sangre?

Justo antes de que la profecía se cumpliera, la ronca y oscura voz de Zebulón, se ha callado.  Transcurridos más de cien mil años desde que, oculta en el fondo hundido del mar salado, comenzara a adoctrinar los pensamientos de los gentiles, cumplido el periodo de semidesintegración, su pila de Calcio-41 se ha agotado, nadie ha podido evitarlo, y el pueblo elegido también ha sido liberado.  La fortaleza de Zión será un muro olvidado, donde los humanos, todos libres, ya no rezarán por encontrarlo. Y no tengo nada más que decir, pues ya se me ha olvidado.

  FOOLLYWOOD  -   La consagración del CINE como escenario político de la IDIOCRACIA En su empeño por buscar "localizaciones" por todo el Mundo, el IDIOCRÁTICO IMPERIO NOROCCIDENTAL  ha extendido la industria del entretenimiento a todo su territorio, y más allá; virtualizando lo cotidiano, convirtiendo en CINE todo lo que vemos, tanto dentro como fuera de cualquier tipo de pantalla, o lienzo, y relegando la vida real a lo que percibimos con los ojos cerrados , es decir: nuestros sueños (ya contaminados) y lo que pueda haber más allá de la muerte, es decir... NADA. EL IMPERIO AHORA DEBE LLAMARSE FOOLLYWOOD Mi ENHORABUENA a todos los que de niños soñabais con ser ESTRELLAS DE HOLLYWOOD , ahora al menos ya tenéis garantizado un PAPEL DE REPARTO en FOOLLYWOOD .  Si sois europeos, seguramente será el de caído anónimo; aún así, que os den el OSKAR YA NO ES IMPOSIBLE , es cuestión de  POCOS ESCRÚPULOS,  que tengáis experiencia previa en el Club de la Comedia ,   y que os toque en

Vapuleados congéneres. Después de cuatro años... ¿Ya os habéis acostumbrado al Gran Reseteo? ¿Que no? Entonces tenéis que leer esto. Primero un poco de formación en lógica de programación. Una función lógica SET/RESET en su modo "flip-flop", o basculante, es un portal lógico con dos entradas y una salida. Llamémosles respectivamente: S, R y Q; de modo que si por "S" entran "1's"  por "Q" salen "1's" y eso aunque por "S" dejen de entrar "1's", y sigue así hasta que por R entra aunque sólo se un "1" momento en que por Q salen "0's", permanentemente. Si por "S" y "R" entran "1's" simultáneamente, por Q sale un "1" pero ; mientras por "R" no dejen de entrar "1's",  ya sólo salen "0's". Si por "S" ya no entran "1's", por Q no saldrá más un sólo "1". Bien. Ahora hagamos la

  Observados congéneres. Ha llegado el momento en que os conviene más prestar atención en ocultar vuestros IRIS, que vuestros PUBIS. Para quienes aún tengáis interés en mantener vuestro derecho al  honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen (*), os recomiendo portar gafas oscuras a todas horas, incluso cuando desde casa miréis por la ventana. Por si no lo sabéis: no existe el derecho al ANONIMATO, tampoco en internet. (*)   Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil