ANARQUIA. Justicia y Salud

Dejar nuestra Convivencia Social en manos de los Políticos es una necedad tan grande como lo sería confiar nuestra Salud a los Curas.

Si los Médicos vigilan nuestra Salud, es lógico que sean los Jueces quienes vigilen nuestro Libre Albedrío.

Claro que para eso es preciso reformar el Sistema Judicial.

Actualmente la infalibilidad de la Justicia se garantiza mediante la creación de innumerables Leyes, por lo que siempre habrá alguna que sostenga la Sentencia de modo objetivo, por muy injusta que nos parezca a los humanos. Por no hablar de esa abominación llamada jurisprudencia, que permite replicar los fallos judiciales, prácticamente sin juicio.

En el estado Anarco-Judicialista no hay Leyes. Es el Juez, que obviamente sólo querrá ejercer por vocación y por una aptitud demostrada para discernir el Bien del Mal, muy superior a la media, quien administra la Justicia emitiendo Sentencias, que obviamente serán subjetivas pero Humanamente Justas.

A pesar de la subjetividad del Juez, no cabe hablar de interpretación de la Ley, pues ésta no existe, sólo acierto o error del Juez, que, como cualquier profesional, no tardará en perder su empleo si lo hace mal.

Así, uno a uno, paso a paso, con juicios de juicios hasta la aproximarse a  la excelencia en la justicia, se garantiza la Salud de la Convivencia Social.

Los Curas también tendrán tarea: la de CONTROLAR NUESTRA AMBICIÓN DESMEDIDA, y, de paso, la de algunos de ellos.