La Justicia es un concepto estrictamente social. Cuando alguien resulta dañado por un delito se produce un desequilibrio en la balanza de la convivencia que es preciso restablecer mediante medidas compensatorias, más comúnmente conocidas como Castigo. El gran problema está en que la verdadera magnitud del Daño sobre la que se diseña el Castigo Real no puede medirse con parámetros objetivos, pues aquél siempre será el resultado de la apreciación subjetiva de la víctima y su entorno; así pues, la Justicia nunca podrá equilibrar verdaderamente una balanza en la que: de un lado está la magnitud real del daño infringido apreciada por la Víctima, y del otro la valoración real del Juez, basada en su apreciación subjetiva, "objetivizada" mediante la aplicación de "tablas de aproximación" elaboradas por un Poder Judicial, supuestamente objetivo, de facto: para nada. El resultado verdadero de la Administración de la Justicia, suma de las apreciaciones reales de todos noso...