En el lago de Aquerusia, nao Argo varada; por salir del fango, a Circe, la Maga, invoqué, y al arcángel Mijaíl, mensajero de Ananké, y a buscar su ayuda, confiado envié. En la orilla del Aqueronte, de soldado uniformada; teñido tu kranos de albo, de Circe hoplita imaginé , y bajo la túnica añil, tu cuerpo entero adiviné, y un bregar de amazona, admirado hallé. A orillas del lago Aquerusia, en audaz cargo enrolada; por hacer del oceánide manso, salmo a Demócrito oficié, y con tus prodigios mil, domar al Tritón, logré, y con cargar de su grupa, ya ilusionado soñé. En el lago de Aquerusia, por tercera vez digo avistada; temeroso de tu sublime encanto, al palo mayor me até, y en ritual kandil, tras la puerta de Corinto, un punyal encontré, y con él de mi atadura, cortando el cabo escapé. A orillas de río Aqueronte, en truco de mago empleada; por ti me quedara en blanco, m...