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El bosque tenebroso y el soldado Torres.

 De esto hace ya más de veinticinco años (hoy 2014), y todavía se me eriza la piel cada vez que lo recuerdo. Íbamos diez en expedición por el Pirineo Oscense; cosas de la mili. Era la cuarta jornada de una marcha que comenzó en la residencia cuartel de Cerler, con escalas de campaña en Bonansa, Roda de Isábena, Santaliestra y San Quílez, y final previsto en Aínsa, donde nos reuniríamos con el resto de la Brigada. Tras pernoctar en Las Eras de Santaliestra, y tomar un desayuno repelido por la resaca de la noche anterior, partimos camino del Humo de Rañín, donde teníamos planeado preparar nuestro siguiente vivac. Habíamos madrugado mucho; aún no se había asomado el Sol por encima del Morrón de Güell, y bajo el horizonte de nuestros ojos ya podían verse los Tozales de la Virgen y el de Ligüerre, atenazando las aguas del Ésera hasta retorcerlas en una serpentina celeste y espumosa. Los primeros repechos de la sierra de Formigales, despertaron por fin nuestro apetito y, cuando a eso

La tribu de los Kaïri-kó y las gallinas ponedoras.

            Hace muchos, muchos, muchos años; érase una tribu de la etnia Kio-mañón conocidos como los Kaïri-kó. Apenas cuatro docenas de indígenas que, desde tiempos inmemorables; vamos, ellos ni se acordaban desde cuándo, como para acordarme yo milenios después, habitaban en los abrigos de lo que hoy denominamos “Estrechos del Río Martín”; río al que ellos llamaban Ta´rtín-Kó. Aquella buena gente vivía cazando, recolectando y apoyados por una agricultura y ganadería incipientes gracias a que el valle del Río Ta´rtín-Kó era el doble de profundo que ahora y todavía tenía muchos manantiales termales; por lo que, a pesar de que entonces la Península Ibérica tenía un clima mucho más frío que el actual, el valle gozaba de un micro-clima algo más templado que favorecía que en él abundasen frutos salvajes como acerollas, manzanas, mengranas, higos, brevas, almendras, nueces y avellanas. A las abruptas paredes del valle, donde vivían cabras, se asomaban bosques de coníferas enormes, rico