La Llama Eterna: Relato XLI - ¿Se han secado ya tus alas, Biquí? -
Texto extraído íntegramente del programa de RNE: "Sinfonía de la Mañana", por Martín Llade. Satie y Suzanne, las dos “eses” que podrían unirse en un beso. Un embrión de pasión embotellada. Se hubieran intercambiado los nombres y nadie se hubiese dado cuenta: Erik Valadon, y Suzanne Satie ¿Es que nunca te cambias el traje? ¿Es que nunca hablas por dentro de la boca? ¿Siempre por fuera? Si yo fuera esa boca, devoraría los silencios inútiles entre las palabras. Satie; sólo Satie. Yo no le gusto a la gente, y la gente no me gusta a mí. Nunca habréis visto un desequilibrado más ecuánime que yo. Pianista de lupanar, reconvertido en intelectual de la Música. En realidad, nunca dejó de escribir canciones de burdel, sólo que las tocaba más lentas, como si fueran chistes verdes contados por Chopin. ¿No recordaba Suzanne aquella canción? Se la escuchó tocar a Él, en el Auberge du Clou , en Bass Pigalle ; el paraíso de la gente de “baja estofa”. Con sus lentes ahumadas, y su